Ciudadela El Diamante, México, 26 octubre 2013
Con mucha alegría y con una convicción grande de vivir
el ideal de la unidad los jóvenes pertenecientes al movimiento de los focolares
de México se reunieron el pasado sábado 26 de Octubre en la ciudadela El Diamante en torno a la reflexión
sobre su ser y su quehacer, es decir, quiénes son, qué hacen y cómo se
proyectan en la realidad concreta de sus ciudades.
Desde algunas horas antes del evento arribaron más de
250 jóvenes con todas las energías puestas para vivir de modo radical la
jornada; chicos provenientes de los más diversos puntos del país, desde quince
de puntos diferentes.
Desde el inicio del encuentro la alegría desbordó: los
cantos, las experiencias y la vivencia de familia fueron el distintivo de toda
esta jornada.
Cabe mencionar que hace año y medio Giancarlo Faletti visitó
México, quedando muy feliz por la
vitalidad que muestra la juventud mexicana y, atendiendo a la invitación hecha
por estos quiso enviar a Andrew Camilleri, responsable del centro internacional
de los Jóvenes por un mundo unido, para que compartiera con los chicos la
jornada.
Andrew, con una gran sencillez y serenidad, donó su
experiencia y su caminar en el movimiento, así como participar a los jóvenes
asistentes sobre su labor y la labor de los jóvenes del movimientos en los
diferentes países del mundo.
El evento prosiguió con la exposición histórica de Jóvenes por un Mundo Unido, atendiendo a
aquellos mensajes dados por Chiara Lubich sobre su misión y el deseo de que se
realice el Evangelio en cada rincón de las ciudades. Luego, se presentaron los
frutos del Genfest del año pasado (2012) en las diferentes latitudes del mundo,
aterrizando en ese presente, México. Al finalizar el evento se presentó el
avance del United World Project y los frutos que ha tenido en diversas
ciudades.
No obstante, la fiesta apenas comenzaba, la jornada de
interacción con Andrew y la presentación relatada, tendrían su culmen en la
Eucaristía, durante la que se realizó la bendición de la recién reestructurada Capilla
de la ciudadela, en la cual se ha dado un
lugar muy especial a la beata Chiara Luce Badano por la propuesta de
Giancarlo en su visita a México, y siendo fruto del trabajo muchas personas a
lo largo de un año.
Casi al finalizar el día se hizo un evento artístico,
donde las aptitudes de los chicos se hicieron presentes: música, canciones - que
iban desde el género tradicional mexicano hasta canciones populares pop-,
mímicas, mezclas musicales en vivo, pero sobre todo fraternidad, alegría,
diversión y santidad estuvieron a su máximo esplendor.
Al
término del día el cansancio físico era evidente, pues no sólo el viaje, sino
que la jornada habían sido largos; sin embargo, la alegría fruto de la vivencia
del ideal hacía que cada uno diera su sí más allá de cualquier cosa.
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